Un miembro de ETA aparca una bicicleta con una
bomba adosada a la altura del número 134 de la calle López de Hoyos de Madrid
a primeras horas de la mañana; poco después -sobre las 8:30- el artefacto es
activado a distancia al salir de su domicilio el general interventor Justo Oreja Pedraza (62 años, casado, cuatro
hijos, destinado en el Ministerio de Defensa). La explosión causó heridas graves
al general, de pronóstico reservado a una mujer y leves a otras quince
personas; además un centenar de viviendas y locales resultaron dañados, así
como una decena de vehículos.
Horas más tarde -sobre las 15:15- hizo explosión
un vehículo "Peugeot 405" en el distrito de Chamartín que se supone
usaron los terroristas para huir del lugar del atentado; el coche contenía otro
artefacto en el maletero que no estalló, no se sabe si por un fallo o porque
estaba colocado como trampa para los artificieros de la policía. Los TEDAX
realizaron una explosión controlada de esta bomba una hora más tarde. Varios
coches resultaron dañados debido a las explosiones. Este "Peugeot"
había sido robado en Moratalaz (Camino de Vinateros) el pasado 28 de marzo y
llevaba matrícula falsa de un vehículo propiedad de un vecino de Leganés.
El
general falleció un mes más tarde, el 28 de julio. Los autores del atentado
fueron García Aliaga y Ana Belén Egües, que fueron condenados a 323 años cada
uno en abril de 2006. Juan Luis Rubenach fue condenado a 319 años de
cárcel.