Comunicado de la organización ETA
enviado a ‘Gara’, ‘Berria’ y ‘Naiz’ en el que acusa al gobierno central de no
dar “respuesta positiva alguna”. Además de la actitud de los gobiernos, y antes
de detallar ataques de toda índole contra esta «oportunidad de paz», ETA señala
entre quienes quieren frustrarla a «los servicios de inteligencia, las fuerzas
armadas de España y Francia, diferentes jueces, asociaciones sedientas de
venganza y determinados medios de comunicación». Califican de «preocupante» la
avalancha de mensajes en contra del proceso de soluciones o «las mentiras
constantes para hacer dudar del compromiso de ETA» con el mismo. Es más,
denuncia que las fuerzas policiales utilizan ese compromiso para favorecer su
actuación represiva, lo que, según ETA, está provocando situaciones de alto
riesgo.
La banda asegura que los desplazamientos de activistas por Francia no
tienen como objetivo reorganizarse ni preparar acciones delictivas sino reunir
el material en condiciones seguras y estables. En la parte final de su
comunicado, ETA efectúa una declaración de cinco puntos. En el primero de
ellos, frente a «las posiciones obstruccionistas que quieren provocar desánimo
en la sociedad vasca», ETA muestra su convencimiento de que en Euskal Herria
«es posible la paz y un futuro en libertad». En el segundo punto, tras resaltar
que trata de una «oportunidad histórica» a la que hay que responder desde esa
consideración, ETA afirma que hay que acometer la solución del conflicto «en su
globalidad y en toda su profundidad», y por eso llama a actuar «con
responsabilidad y de forma constructiva» a todos los agentes. En el siguiente
apartado, ETA lanza una reflexión específica al PNV, a sus responsables,
militantes y base social, para que valoren si merece la pena perjudicar la
senda de la solución por meros intereses partidistas o electorales. «ETA cree
que no, y creemos que por una vez debiéramos empujar todos en favor de los
intereses de Euskal Herria y de sus ciudadanos», apostilla. A juicio de ETA,
según recoge el cuarto punto de la declaración, el protagonismo de la
ciudadanía resulta crucial para superar obstáculos y mantener vivo el proceso.
En
el último puinto, ETA informa de que en todo este tiempo ha dado continuidad a
su actuación para «empujar y dar cuerpo» al proceso de soluciones. «Además de
mantener la decisión adoptada el 20 de octubre, estamos redoblando esfuerzos
para abrir vías de diálogo, estrechando relaciones con los agentes
internacionales y llevando a cabo las adecuaciones internas que exige el
proceso, entre otras, la constitución de la delegación de ETA. Mostramos
nuestro compromiso de continuar por el mismo camino, para llevarlo hasta el
final en sus objetivos de lograr la paz y la libertad», dice en su párrafo
final.